DISCURSO
Pronunciado por Hegel el 22 de octubre de 1818 en la apertura del curso académico en Berlín.
"El espíritu ha manifestado ya su poder en cuanto solo las ideas y lo que es conforme a las ideas puede hoy sostenerse, y en cuanto sólo tiene valor aquello que puede justificarse ante la inteligencia y el pensamiento. (...) Aquí es donde la ciencia se desenvuelve y engrandece como uno de los momentos esenciales de la vida del Estado".
"Todo cuanto hay de verdadero, de grande y de divino en la vida, obra es de la idea, y el objeto de la filosofía consiste en aprehender la idea en su forma verdadera y universal. En la naturaleza, la obra de la razón está encadenada a la necesidad; pero el reino del espíritu es el reino de la libertad".
De nuestros antecedentes, tomamos a Hegel como inspiración filosófica (y hasta clínica). La obra del espíritu es la obra de su sí mismo actuando en la realidad y volviendo de esa realidad con una riqueza material infinita. Este ida y vuelta (dialéctica) nos señala el inicio de la penetración conceptual en el registro de lo real (el espíritu). Sólo la dialéctica podrá confirmar nuestros puntos de vista psicológico, filosófica y social. La vida es la pura negatividad que nos enseña la subjetividad moderna (tardía) como motor e impulso del quehacer conceptual. Sólo el sujeto es pura realidad. Y eso tenemos que confirmar.